Espacio y posibilidades
El primer paso, en la ejecución del Programa, consiste en el mapeamiento y la selección de laboratorios potenciales, o sea, elegir los espacios donde el Programa podrá ser realizado.

El laboratorio Oldnet puede ser configurado en cualquier espacio que comporte la estructura material mínima y atienda a los criterios necesarios para el buen curso de las clases. De ese modo, el ambiente puede ser estructurado en una escuela, una biblioteca, un hospital, un hogar de ancianos, una empresa o hasta aun en un café o restaurante.

La selección del espacio irá a definir los lugares para el reclutamiento de los jóvenes, la cantidad de computadores y, por consiguiente, de ancianos y voluntarios.

El laboratorio debe poner a disposición entre 3 a 8 computadores, siendo un dúo joven/anciano por máquina. Menos de tres dúos joven/anciano ofrecería restricciones a la socialización de los involucrados y dificultades para formar un grupo de intercambios y aprendizajes. Por otro lado, un número mayor que ocho dúos joven/anciano podría dificultar un acompañamiento más personalizado de las actividades.

Los computadores, compartidos en red, deben estar configurados de modo a atender a los requisitos básicos recomendados, incluyendo programas actualizados, editores de texto, programas gráficos, entre otros.

Es deseable que haya un kit multimedios en cada computador, con cajas de sonido y micrófonos, a fin de ampliar las posibilidades de las clases y hacer propicia la interacción on-line entre participantes de diferentes laboratorios.

El acceso a la Internet es fundamental, siendo preferibles las conexiones de banda ancha, por su agilidad y rapidez en el procesamiento de datos.

Una impresora por laboratorio viabiliza satisfactoriamente la reproducción de los trabajos y demás registros, para que los ancianos tengan en manos los contenidos de las clases semanales.

Consejos útiles:
Sea cual fuere el área elegida para el taller de Informática, es importante que haya un espacio no sólo para la clase, sino también para la integración de los participantes, una vez que la socialización es parte fundamental de la metodología.